El colapso del almacén
El lirio acuático es una bonita planta originaria del Amazonas que en muchos lugares se llevó como planta ornamental por su belleza y hoy son una plaga. Los problemas que causa esta planta cuando se han desarrollado como plaga son muchos porque saturan un lago. Reduce los peces porque al formar una barrera a la radiación solar impide el desarrollo del placton que decrementa la fuente de alimentación de los peces y la oxigenación del agua. Entorpece la navegación y obstaculiza la pesca por la dificultad del uso tanto de la caña como de la red. Provoca la proliferación de mosquitos y con ellos las enfermedades. Llegan incluso a tapar las turbinas de una central hidroeléctrica. ¡Todo un problema!.
La tasa de reproducción del lirio acuático es muy alta, tanto que su población se duplica en una semana. Y esta dato nos da una importante lección. Si ves la foto de la derecha verás todo el lago cubierto de lirios y parece ya imposible de solucionar, o al menos va a hacer falta un gran esfuerzo para eliminar tanto lirio. Pero eso también quiere decir que la semana anterior solo estaba cubierto la mitad del lago, y entonces que el problema no parecía tanto porque al estar cubierto solo la mitad, se podía pescar y circular. Y si seguimos avanzando podemos ver que hace dos semanas solo estaba cubierto la mitad de la mitad del lago, apenas un 25% y el problema pues no era tanto, se podía pescar en el 75% del lago. Y si avanzamos a hace tres semanas pues apenas era el 12,5% del lago y la semana anterior solo era el 6,25%. Ahora nos acordamos que si hubiéramos actuado tan solo hace cuatro semanas los costes serían un 94% menores. Si hubiéramos actuado hace cuatro semanas apenas era un 6% de trabajo, pero ¿Porqué no actuamos? Porque hace cuatro semanas el problema no era importante.
El colapso de un almacén sigue el mismo patrón. Hay un día en que aparecen algunos paquetes fuera de orden, nada importante, no hay que preocuparse, son sólo un par de paquetes. Día a día esos paquetes van aumentando. A la semana ya son cuatro, pero ¿por qué preocuparse? Son sólo cuatro paquetes. A la semana ya son ocho paquetes. ¡Bueno, no ha habido tiempo! ¡Mañana me ocupo!. Y la semana siguiente ya son dieciséis paquetes. ¡Que digo yo que si los ponemos en ese ladito no estorban! Y cuando nos damos cuenta ha pasado una semana y ya son treinta y dos. ¡Pues vamos a hacer una cosita!¡Vamos a revisarlos y los más importantes los ponemos primero! Y como vino una oferta, la semana siguiente ya son sesenta y cuatro. ¡Que sí! Pero que todavía podemos movernos. Y por fin esta semana alcanzamos los ciento veintiocho paquetes y ya esta claro que no podemos movernos ¡Aquí no hay quien encuentre nada! ¡Falta personal!
¡Que fácil hubiera sido arrancar aquellos dos primeros lirios y colocar aquellos dos primeros paquetes!