La gestión de cambio
Seguro que todos hemos visto los operarios manejando las grúas con esos mandos inalámbricos a modo de riñoneras. Hace no mucho tiempo esos mandos eran con cables y cuando aparecieron los inalámbricos los rechazaron, porque se perdían, porque pesaban mucho, porque no eran ergonómicos…Las ventajas son muchas y muy evidentes pero en cualquier cambio siempre tenemos que esperar de entrada un rechazo. Por más que se esforzaban en demostrar las ventajas eran rechazados, hasta que un operario se dio cuenta de una sencilla ventaja que pasaban por alto, con el mando inalámbrico podías ponerte a la sombra.
Si queremos gestionar bien el cambio tenemos que tener en cuenta que en una empresa hay diferentes grupos de personas y cada uno tendrá su punto de vista sobre que ventajas me importan y que ventajas no me importan. Poder diferenciar el mensaje entre los diferentes grupos es fundamental. Eso si, en cualquier caso tienes que tener paciencia porque de entrada nadie te creerá.